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Agrega un somavedic y mejora tu bienestar :)
¿Alguna vez te has preguntado cómo tu cuerpo tiene toda la energía para llevarte a través del día? La mayoría de ustedes podría atribuirlo a esa taza de café que acaban de tomar mientras leen esto. Sin embargo, eso no es del todo cierto.
El cuerpo humano está compuesto por billones de células, cada una de las cuales consiste en varias proteínas y enzimas esenciales para el funcionamiento general del cuerpo. Una de estas partes son las mitocondrias, que generan energía para todas las demás células del cuerpo. También se les conoce como la ‘central eléctrica de la célula.’
Las mitocondrias son un organelle en tus células que produce energía. El ATP (adenosín trifosfato) es la moneda energética de tus células, y las mitocondrias son responsables de producirlo. El ATP es utilizado por las células para una variedad de funciones, incluyendo la contracción muscular, la división celular y la síntesis de proteínas.
El número de mitocondrias en una célula varía dependiendo de las necesidades de la célula. Por ejemplo, las células que requieren mucha energía, como las células musculares, tendrán más mitocondrias que otros tipos de células.
Las mitocondrias son esenciales por muchas razones. Producen energía para la célula, ayudan a regular el crecimiento y la muerte celular, y juegan un papel en la homeostasis del calcio. Además, las mitocondrias están involucradas en algunos procesos de enfermedades, como la diabetes, el cáncer, la enfermedad de Alzheimer, la distrofia muscular y muchas otras condiciones. Entender su función es esencial para desarrollar tratamientos para necesidades específicas.
Tus células necesitan energía para funcionar, y las mitocondrias producen esa energía en forma de ATP a través de la fosforilación oxidativa. Generan una gran cantidad de especies reactivas de oxígeno (ROS) o radicales libres, que pueden dañar componentes celulares como el ADN y las proteínas.
Las mitocondrias pueden ser perjudiciales si no están funcionando correctamente. Cuando las mitocondrias producen demasiado ROS, se llama estrés oxidativo, y puede llevar a daños celulares y enfermedades como enfermedades del corazón, diabetes y cáncer, entre otras condiciones. Por lo tanto, proteger tus mitocondrias es vital.
El daño al ADN mitocondrial significa que ha habido alguna interrupción en cómo funciona este orgánulo celular. La radiación EMF puede dañar el ADN mitocondrial e impactar directamente tu salud general porque desempeñan roles vitales en casi todos los aspectos de la vida en la Tierra!
La exposición a la radiación EMF aumenta los niveles de especies reactivas de oxígeno (ROS), dañando el ADN mitocondrial y causando daños celulares. Las ROS son producidas por las células como parte de su sistema de defensa estándar, pero cuando aumentan de manera anormal, pueden causar la muerte celular.
Un estudio de la Facultad de Oncología Radioterápica encontró que la exposición a la radiación de campo de radiofrecuencia de los teléfonos móviles puede inducir disfunción mitocondrial en células de piel vivas. Esto confirma que las mitocondrias, que se encuentran dentro de cada célula, son dañadas por los EMF.
Hay algunas cosas que puedes hacer para mejorar la salud mitocondrial:
Las piedras preciosas funcionan al mejorar el flujo de energía y ayudar a sanar el cuerpo. Son conocidas por su capacidad para equilibrar el entorno interno, que incluye sistemas endocrinos y órganos.
Los tipos más comunes de piedras preciosas incluyen:
Las piedras preciosas se pueden usar como joyería o llevar contigo en tus bolsillos. También puedes colocar estas piedras preciosas en ciertos lugares de tu casa para ayudar a mitigar los EMF.
Usar piedras preciosas y realizar cambios específicos en el estilo de vida podría ser una forma efectiva de ayudar a eliminar el riesgo de EMF y mejorar la salud y el bienestar en general. Dispositivos específicos como los dispositivos Somavedic también pueden ser útiles para minimizar el riesgo o las influencias no deseadas de la radiación EMF que pueden deberse a 4G/5G, teléfonos móviles o Wi-Fi. A través de varias pruebas de laboratorio, dispositivos específicos como el Ámbar o el Antracita de Somavedic han demostrado tener resultados positivos en las células y cuerpos para ayudar a mitigar el riesgo de EMF, creando un entorno coherente y positivo que ha demostrado activar el proceso de auto-sanación del cuerpo y la mente.
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